Visto el éxito de la feria realizada el año pasado por las mismas fechas, este año hemos vuelto a repetirla con la inestimable colaboración del pilar fundamental de nuestra comarca: sus mujeres.
Después de matar dos hermosos cerdos, las mujeres del valle se aprestaron a preparar el mondongo que, posteriormente, sirvió de pitanza a todos los participantes y visitantes.
Por la mañana del sábado 24, se montaron los tenderetes entre los que estaba el de nuestra Asociación. Presentamos el aceite del año molido en Troncedo e hicimos unos cuantos socios más, que es lo realmente importante.
La comida, buena, abundante y bien de sal, como en las bodas. Por la tarde, conferencia sobre sabores del pirineo y las consabidas jotas cantadas por los ninones del valle que provocaron los aplausos de sus familiares y amigos.
Una cena opípara llena del sabor tradicional del latón de la Fueva.
En resumen, una fiesta de reencuentros y recuerdos en un ambiente tranquilo y amable lleno de sonrisas y sabores de siempre.
A REPETIR y salud que haya.